19/02/2018
Un edificio inteligente es una construcción que utiliza diferentes tecnologías para hacer más eficiente su uso y control. Mediante el uso de esas tecnologías principalmente se gestionan asuntos de seguridad, comunicaciones, apoyo logístico y automatización de procesos. Con el desarrollo de las nuevas tecnologías casi cualquier cosa se puede convertir en inteligente. Comenzamos por los teléfonos y los relojes inteligentes y ya podemos disfrutar hasta de viviendas y edificios inteligentes.
Frecuentemente se relaciona el concepto de edificio inteligente con el de inmótica. La inmótica es un modo de gestión remoto, centralizado y automatizado de las instalaciones de edificios no destinados a vivienda, como hoteles, centros comerciales, escuelas, universidades, hospitales y todos los edificios terciarios, con el fin de optimizar recursos, reducir costes y disminuir el consumo de energía innecesario, al mismo tiempo que aumenta la seguridad y el confort.
Edificios Inteligentes: características, elementos y grados
Un edificio inteligente, también conocido como smart building, debe aunar cuatro características principales:
- Poseer flexibilidad y adaptabilidad ante los continuos cambios tecnológicos requeridos por sus ocupantes.
- Ser muy eficiente en el consumo de energía eléctrica.
- Proveer un entorno ecológico habitable y altamente seguro, que maximice la eficiencia en el trabajo a niveles óptimos de confort de sus ocupantes.
- Estar centralmente automatizado para optimizar su operación y administración en forma electrónica
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