«Sin ‘parkings’ será la ruina de Sant Jordi»

El alcalde explica a los vecinos cómo afecta el Plan Especial de Protección de la iglesia

Sant Jordi, 21/09/2017

Urbanismo. La sala de actos de Sant Jordi se quedó ayer pequeña para alojar a todos los vecinos del pueblo interesados en conocer los pormenores del Plan Especial de Protección (PEP) del entorno de la iglesia. Había 52 sillas, pocas para que se sentaran el casi centenar de «inquietos», cuando no cabreados, ‘jordiers’.

Consciente de lo que le tocaría lidiar durante la siguiente hora y media (lo que al final duró el encuentro), el alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, Agustinet, cruzó cabizbajo el pasillo del salón de actos y, ya en su asiento, lo primero que dijo fue que durante la reunión trataría de «hacer un par de aclaraciones» sobre el Plan Especial de Protección (PEP): «Lo hago a sabiendas de que ha generado un estado de alteración… por lo que me han contado». Es lo que ocurre cada vez que las administraciones, insulares o municipales, cambian los colorines o modifican algunas líneas de los planeamientos: siempre se lía. Y Marí tiene experiencia al respecto, la que adquirió durante su etapa de conseller insular de Urbanismo, cuando el plan territorial insular casi acaba con su carrera política: «Cuando se habla de estos temas siempre se genera inquietud», admitió.

Pero como recalcó ayer, no hay más opción que aprobar de una vez el PEP para que se puedan otorgar licencias o abrir viales en los 250 metros que hay alrededor de la iglesia. El urbanismo de la zona, ahora paralizado, está condicionado a esa aprobación. Agustinet subrayó que en 20 años, desde que el templo fue declarado Bien de Interés Cultural y la redacción del plan era obligatoria, ningún alcalde movió ficha al respecto… tampoco él, ya que no es la primera vez que gobierna Sant Josep.

Para calmar los ánimos, señaló que lo que ahora está en periodo de exposición no es más que un avance: «Ni siquiera se ha aprobado inicialmente», alegó. Pero ni eso, ni afirmar que «si este plan no gusta a nadie será difícil aprobarlo», redujo la tensión ni pareció convencer a quienes ven peligrar sus propiedades o negocios.

Sigue leyendo la noticia en Diario de Ibiza