El Ayuntamiento afirma que con el agua de las principales desaladoras de la isla hay suficiente caudal para la población
14/12/2017
El Ayuntamiento de Sant Josep desmantelará la planta desaladora portátil de ses Eres, que desde 2007 funciona para abastecer a la zona de Sant Jordi, y pondrá fin al funcionamiento de una instalación que ha provocado todo tipo de quejas por las averías que sufre y porque inyecta la salmuera en la red de alcantarillado, causando así problemas en las depuradoras cercanas.
El concejal de Urbanismo de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, confirmó ayer a este diario que la planta será desmontada tan pronto como el Ayuntamiento haya concretado el presupuesto de esta actuación, que ya ha solicitado a la empresa que presta el servicio, Aqualia. En todo caso, Guerrero señaló que el coste del desmontaje no condicionará su materialización: «El desmantelamiento se hará sí o sí», aseguró.
Según calculó, la supresión física de esta potabilizadora tendrá lugar dentro del primer trimestre de 2018, momento en que esta instalación pasará a convertirse en una especie de taller para los técnicos que trabajan en la desalación de agua de mar.
El concejal afirmó que la planta de ses Eres está «totalmente inoperativa» desde el mes de agosto de este año, cuando se comprobó que había suficiente caudal con el que llegaba desde las desaladoras de Vila y Sant Antoni. Desde entonces está «inoperativa al ciento por ciento», afirmó Guerrero, quien añadió que a ello ha influido notablemente el hecho de que se haya estropeado uno de los dos motores con que cuenta la planta. «No es posible arrancarla; está rota», afirmó.
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